Patrimonio

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LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN

Declarada Monumento de Interés Cultural,  la iglesia se encuentra situada en recién nombrada Plaza de Santa Ana, antes conocida por la Plaza del Cementerio.

 

Su construcción se lleva a cabo desde principios hasta finales del siglo XVI. La torre, por problemas de financiación, se retrasó hasta el XVII.

Los muros se levantan con aparejos de mampostería granítica reforzada por sillares en las esquinas y contrafuertes.

Del exterior destaca la portada principal, con arco carpanel de dos arquivoltas que surgen de pequeñas semicolumnas de capiteles y basas góticos; sobre el arco se abre una hornacina avenerada que cobija una imagen de la Virgen con el Niño y a ambos lados los escudos de los Condes de Nieva, señores de la villa desde el siglo XV hasta 1643, año en el que el pueblo compra su independencia por 3.500 ducados.

La torre no se terminó de construir hasta mediados del XVII, los problemas económicos retrasaron las obras.

En el interior podemos observar tres naves de estructura desigual. La central es el doble que las laterales. La planta es espaciosa, 43 por 15 metros. Sigue la tradición gótica con algunas formas renacentistas, es rectangular con cabecera poligonal. A cada lado del crucero vemos dos altares cuyos frontales están hechos con azulejo talaverano del siglo XVI, ambos son iguales, variando el motivo central a que están dedicados. El más cercano a la entrada es el altar de las Once Mil Vírgenes, que representa la imagen de Santa Úrsula entre un grupo de figuras femeninas vestidas con túnicas blancas y portando palmas, símbolo del martirio. El otro altar, el de la nave de la epístola, dedica su dibujo central a la Pasión con una cruz, cuyos brazos terminan en flor de lis, sobre la calavera. Los paños laterales de ambos altares son idénticos, con dibujos que consta básicamente de octógonos, con un tema geométrico inspirado en formas vegetales en su interior. Estos adornos están hechos con tres colore: azul, amarillo y morado. Las piezas de estas obras, como las del resto de altares que perduran en la comarca (Valverde, Viandar, Aldeanueva, Tejeda, Pasarón) están pintadas a pincel y reciben el nombre de azulejos "pisanos", trabajado con la técnica italiana traída por de Francisco Niculoso, natural de Pisa.

La bóveda de la Capilla Mayor, es de crucería estrellada, en su clave central se halla esculpido el escudo del obispo don Gutierre de Varga Carvajal. En la sacristía, la clave central de la bóveda lleva esculpido el escudo de Don Pedro Ponce de León, bajo cuyo obispado se inauguró la iglesia el 4 de marzo de 1571.

El retablo mayor y la pila bautismal se trajeron de la vieja Iglesia de San Justo.

Hay que destacar también una talla de San Antonio del escultor Aniceto Marinas, autor entre otras obras del Velázquez de la entrada del Museo del Prado o del Héroe de Cascorro del Rastro madrileño.