Patrimonio

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ARQUITECTURA POPULAR

Villanueva de la Vera fue declarado Conjunto HIstórico Artístico en 1982, este reconocimiento pone en valor su Arquitectura Popular, de las mejores conservadas en la Comarca de la Vera.

El trazado sinuoso del casco antiguo tiene un gran atractivo. Sus calles son muy estrechas, sombreadas y protegidas de la lluvia, surcadas por las típicas regueras cuyo fin es encauzar las aguas a través del pueblo, hasta llegar a la zona de huertos localizados debajo de este.

 

Las casas siempre aparecen formando parte del volumen de un grupo de viviendas como si necesitaran apoyarse unas en otras. Podemos encontrar portales con pies derechos de madera y grandes zapatas o columnas con capiteles que soportan vigas de madera.

 

La tipología arquitectónica de Villanueva, corresponde a la llamada arquitectura de entramado de madera. Las construcciones se caracterizan por el empleo de materiales locales como piedra, madera y barro, principalmente. El diseño de la vivienda no cumplía una función estética sino totalmente funcional.

 

La planta baja, se construía en mampostería o sillería para darle solidez y aislar la casa de la humedad del suelo. El espesor de los muros oscila entre 40 cm y 1 metro. Dentro estaba el zaguán, a veces, pavimentados con grandes losas de piedra, y que daba acceso a las cuadras y bodega.

 

Sobre los muros de la planta baja se apoyan las vigas que formarán el armazón de las plantas superiores, más ligeras. El relleno del entramado de madera solía hacerse con ladrillos de barro o con adobe.

 

Entre cada una de las plantas, frecuentemente, hay un voladizo que protegía la planta inferior de la lluvia.

 

La segunda planta se dedicaba a los dormitorio y en ocasiones había una pequeña estancia denominada Vasar, donde se guardaba la vajilla y loza fina, que formaban parte del ajuar.

 

Por último en la tercera se situaba la cocina que, normalmente, no tenía chimenea ya que sobre el hogar o lumbre se colocaba un emparillado de madera donde se colgaba la matanza para ahumarla y secarla.

También se guardaba el grano, frutos secos etc.

 

La solana o balcón que no suele sobresalir de la fachada y que se durante el verano se utiliza como secadero de higos, melocotones, uvas o las típicas ristras de pimientos.

 

Respecto a las portadas suelen ser en arco de medio punto o adinteladas. A principios del siglo XVI comenzó la moda de poner dinteles y jambas de piedra en puertas y ventanas, en los que aparecen cincelados textos, fechas y símbolos, sobre todo religiosos. Incluso se sellegó a obligar a los judíos conversos a tener inscrita una cruz. En las casas de las familias adineradas se sustituyó el dintel por un arco.

 

Miguel de Unamuno dijo de las casas veratas "Las casas, de trabazón de madera, con sus aleros voladizos, sus salientes y entrantes, las líneas y contornos que a cada paso rompen el perfil de la calleja, dan la sensación de algo orgánico y no mecánico, de algo que se ha hecho por sí, no que lo haya hecho el hombre". ("Andanzas y Visiones de España", 1922 )

 

Bibliografía: Arquitectura Serrana ( Juan Carlos Rubio Masa)